¿Necesitamos a nuestras parejas, es por eso que estamos con ellos? ¿Les exigimos, estamos con ellos por lo que nos dan? ¿O es porque simplemente, libremente preferimos estar con ellos? Tres verbos, tres acciones que revelan emociones y pensamientos diversos. Cuando estas palabras se presentan en las relaciones amorosas, las consecuencias son variadas. Necesitar: la semilla del “¿qué hago sin ti?” Cuando te enredas en las telas arañas del “te necesito para ser feliz / para vivir / para darle sentido a mi vida”, conviertes a tu pareja en tu amo, en el responsable de tu propia vida. Románticamente solemos decir “te necesito” (queriendo decir “me gusta estar contigo”, “es mi deseo que estemos juntos” ) pero recordemos que sólo necesitamos de nosotras mismas. Es sin nosotras que no podemos vivir. Sin nuestra pareja podemos quedar tristes, temerosas, enojadas, mutiladas… pero seguiremos viviendo. En la vida, nada permanece. Y el amor siempre tiene la sombra del desencuen...
Comentarios
Publicar un comentario