LA ESPOSA Y LA AMANTE


BUENA REFLEXIÓN DE LAS DOS PARTES!

SOY LA AMANTE:

Lo acepto, yo soy la amante!
Pero no te confundas, yo no soy la típica amante que trata de tomar ventaja de su "situación".

Yo no soy egoísta, sé a quien amo y como lo amo, soy la que no exige un estatus, la que no espera los domingos porque sabe que él no llegará, la que llora por las noches porque él está en otra cama que no es la suya, la que da más de lo que recibe, la que no hace preguntas, pero da un consejo, la que puede ser destruida con un "no puedo estar a tu lado" soy la que lo ama con locura y desespero, la que finge estar "bien" mientas se muere por dentro, la que espera pacientemente a que él encuentre un momento y se lo dedique, soy la otra porque así lo dice la sociedad, la amante porque es el "título" otorgado a quien ama a un hombre ajeno, la que no está feliz como todos piensan, si no que esconde su tristeza, esa soy yo...LA AMANTE, la que juzgan sin razones y rechazan sin motivos, la que comparte un corazón y un cuerpo que no le pertenecen, la culpable...¡si soy culpable!, de amarlo más que la propia esposa, soy la mala por cuidarlo, por querer lo mejor para él, a la que no le dan valor por amar lo prohibido, si, lo acepto...soy la amante, pero nadie más amará a ese hombre como esta mujer tan sinvergüenza.

SOY LA ESPOSA:

No me envidies por tener el titulo de esposa, pues muchas veces he estado a punto de renunciar a él, te voy a decir por que ...

Muchas veces cuando él paseaba contigo de la mano, sintiéndose orgulloso por llevar a una mujer menor que él, yo estaba en casa esperándolo con la cena servida, o cuando te compraba esa blusa que tanto te había gustado en el centro comercial, yo tenía que estirar el dinero que me daba hasta el fin de quincena, y otras tantas veces, que le llamabas al celular, y yo tenía que hacer que no escuchaba nada, por que no quería discutir, pero por dentro me consumía la rabia, la impotencia, el odio hacia él y hacía ti, y todo lo hacía por conservar mi título y mi papel intacto de De SEÑORA, de ESPOSA.

No, no me envidies por ser la esposa, ni te mueras por estar en mi lugar, por que es un lugar muy grande y muy difícil de llenar.

¿Sabes?, muchas veces yo te he tenido envidia y he deseado ser su amante, para tenerlo solo a ratos y no preocuparme por prepararle la cena o lavarle la ropa, y cada vez que nos veamos estar radiante para él, y no preocuparlo con la renta, la luz , los hijos, y otros tantos gastos más, y tener siempre una sonrisa para él, y no una cara de preocupación.

¿Sabes? , hoy por fin me he decidido , te dejo mi título , y lo que él incluye, y yo me voy con mis hijos a ser feliz sin ninguna atadura, tranquila, no te asustes, todo estará bien, y poco a poco te acostumbrarás a la monotonía y la rutina del día a día, y ya llegará alguien a querer arrebatarte tu nuevo título El DE ESPOSA , alguien con el título DE AMANTE.

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