Cada una de nosotras tiene distintos hábitos en la cama antes de llegar a la hora del sexo. Para ellos son manías y para nosotras son hábitos que simplemente seguiremos haciendo ¡y punto!
Las mujeres somos todas tan pasionales que seguimos las mismas pautas cada vez que tenemos relaciones con nuestro chico. Los hombres ya están cansados de llamarnos la atención al respecto y como ven que nosotras ya no les hacemos caso, más odio les toman a aquellas manías.
Lo que ellos no logran comprender es que para nosotras, esas “manías” para nosotras son muy importantes, llegando a convertirse en rituales antes de hacer el amor.
Si el hombre que está en tu cama es tu pareja, se dará cuenta inmediatamente de estas “manías”. ¿Algo que objetar? Aquí les presentamos algunos de aquellos rituales que para nosotras son tan importantes:
1. Nosotras solemos derrumbar en la cama esperando a que ellos lleguen. No es que las mujeres seamos pasivas en la cama, lo que pasa es que ellos esperan un equilibrio en la cama en donde no sean siempre ellos los que busquen la iniciativa en el sexo.
2. Justo en el momento en que comienzas a hacer el amor, recuerdas todas las cosas que dejaste pendientes durante el día o todas las cosas que debes hacer al día siguiente. Realmente es una estupidez, pero que le vamos a hacer, es uno de nuestros hábitos favoritos, pero en realidad si no nos acordamos nosotras de esas cosas, el refrigerador estaría vacío.
3. Otro de nuestros hábitos que ellos odian, es que nos pongamos a contabilizar las veces que hemos hecho el amor durante la semana, puesto que piensan que lo hacemos en forma obligada para cumplirle a ellos y no logran comprender que solo es ¡un simple comentario!
4. Los hombres tampoco comprenden que para nosotras parte fundamental al hacer el amor, es la lencería que utilicemos. A nuestra pareja, les encanta que estemos sexy para ellos, pero no de forma constante, puesto que según ellos ¡se pierde el atractivo!, ya que como generalmente ellos utilizan el mismo tipo de calzoncillos, suelen creer que nosotras pensamos que no se cuidan o no se preocupan. Es algo irracional porque eres tú la que decide ponerse guapa para él, pero ellos nuevamente ¡no lo comprenden!
5. A los hombres los coloca muy nerviosos cuando llegamos al momento en que les susurramos al oído lo que queremos que nos hagan esa noche, pero justo en ese momento ves que él te coloca mala cara ¿y qué he dicho ahora?, no te preocupes, es solo que a ellos no les gusta que les digas lo que quieres que te hagan o lo que tú le vas a hacer… ¡si parecen niños…!
¿Necesitamos a nuestras parejas, es por eso que estamos con ellos? ¿Les exigimos, estamos con ellos por lo que nos dan? ¿O es porque simplemente, libremente preferimos estar con ellos? Tres verbos, tres acciones que revelan emociones y pensamientos diversos. Cuando estas palabras se presentan en las relaciones amorosas, las consecuencias son variadas. Necesitar: la semilla del “¿qué hago sin ti?” Cuando te enredas en las telas arañas del “te necesito para ser feliz / para vivir / para darle sentido a mi vida”, conviertes a tu pareja en tu amo, en el responsable de tu propia vida. Románticamente solemos decir “te necesito” (queriendo decir “me gusta estar contigo”, “es mi deseo que estemos juntos” ) pero recordemos que sólo necesitamos de nosotras mismas. Es sin nosotras que no podemos vivir. Sin nuestra pareja podemos quedar tristes, temerosas, enojadas, mutiladas… pero seguiremos viviendo. En la vida, nada permanece. Y el amor siempre tiene la sombra del desencuen...
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